La joyería artesanal es una de las formas más antiguas de adornar el cuerpo, cuya evolución de este tipo de alhajas permite la utilización de nuevas técnicas y materiales. El maestro Herminio Ramírez Díaz nos presenta su pieza de pendientes, elaborados con chaquira, con diseño tipo romboide y rematado en borla, con tonos azulados.
La joyería artesanal es una de las formas más antiguas de adornar el cuerpo. La evolución de este tipo de alhajas permite la utilización de nuevas técnicas y materiales. En este caso, la artesana zapoteca Cecilia Cruz nos ofrece esta versión de pendientes de tipo largo, realizados en seda, con tintes naturales, trabajados en telar de cintura. Se puede apreciar creatividad y diseño en su elaboración, sin perder la esencia y tradición que caracteriza a esta cultura. La planta llamada morera es el inicio para el proceso de elaboración de piezas como estos pendientes. Al tratarse del principal alimento que consume el gusano de seda, los creadores deben asegurarse de contar con suficiente cantidad y calidad para su cría toda vez que influye de manera determinante en los capullos que se van a cosechar. En este sentido la mayoría de los artesanos de seda de San Pedro Cajonos, prevén en sus terrenos el cultivo y cuidado de árboles de morera. Los expertos de la cría del gusano de seda conocen a la perfección sus etapas biológicas, de huevo a oruga y de crisálida a mariposa, producto de una metamorfosis. Es en la etapa de oruga en que el insecto crea un capullo, donde vivirá su etapa de crisálida para explotar finalmente en mariposa. Y es precisamente el capullo el elemento principal para la elaboración de la seda.
La joyería artesanal es una de las formas más antiguas de adornar el cuerpo. La evolución de este tipo de alhajas permite la utilización de nuevas técnicas y materiales. En este caso, la artesana zapoteca Cecilia Cruz nos ofrece esta versión de pendientes de tipo largo, realizados en seda, con tintes naturales, trabajados en telar de cintura. Se puede apreciar creatividad y diseño en su elaboración, sin perder la esencia y tradición que caracteriza a esta cultura. La planta llamada morera es el inicio para el proceso de elaboración de piezas como estos pendientes. Al tratarse del principal alimento que consume el gusano de seda, los creadores deben asegurarse de contar con suficiente cantidad y calidad para su cría toda vez que influye de manera determinante en los capullos que se van a cosechar. En este sentido la mayoría de los artesanos de seda de San Pedro Cajonos, prevén en sus terrenos el cultivo y cuidado de árboles de morera. Los expertos de la cría del gusano de seda conocen a la perfección sus etapas biológicas, de huevo a oruga y de crisálida a mariposa, producto de una metamorfosis. Es en la etapa de oruga en que el insecto crea un capullo, donde vivirá su etapa de crisálida para explotar finalmente en mariposa. Y es precisamente el capullo el elemento principal para la elaboración de la seda.
Joyería en fibra de palma. Se trata de un arte que se transmite de generación en generación, donde las manos de los artesanos transforman la fibra vegetal en objetos utilitarios y decorativos. Cada pieza es un diálogo con la naturaleza, desde la selección de la palma hasta el tejido final. La fibra vegetal se convierte en un lienzo donde se plasma la creatividad del artesano. El proceso de elaboración es largo y meticuloso. Se selecciona la palma, se limpia, se hierve y se seca al sol. Finalmente, se teje la pieza utilizando diferentes técnicas, como el nudo o el calado. El maestro Alfredo Ortiz Torres, nos ofrece estos artes en los que aplica la técnica del calado que consiste en entrelazar dos fibras blandas y unir los pares mediante remates de tipo nudo.
Portagafete tejido con chaquiras, incluye clip desmontable y gancho giratorio. El diseño de la pieza es geométrico con colores diversos, sin duda es una forma de expresión artística que nos permite conocer la cultura y cosmovisión de la comunidad wixárika. Fue realizado por el maestro Cruz Aguilar.
Pieza elaborada y trabajada por el maestro wixárika, Cruz Aguilar. La joyería artesanal es una de las formas más antiguas de adornar el cuerpo. La evolución de este tipo de alhajas permite la utilización de nuevas técnicas y materiales. Los elementos del diseño de esta pieza nos muestran la representación de las deidades wixárikas, principalmente, el peyote y el venado. Pulsera con iconografía wixárika, de diversos colores que muestran y acentúan, toda una historia de este pueblo.
Pectoral realizado por el maestro wixárika Cruz Aguilar. Su diseño combina las figuras del venado y el peyote, símbolos principales de la cosmovisión del Pueblo Wixárika, las cuales se plasman en esta pieza como una forma de mantener viva la tradición y de fortalecer su identidad cultural.
Cerámica modelada a mano, cocidas a fuego vivo, previamente decoradas con inspiración en las antiguas culturas de Paquimé, que habitaron la zona de Mata Ortiz. Ahora la maestra Cecilia Tena nos presenta esta pieza, de su colección, en la que aporta nuevas expresiones e innovaciones en el diseño.
Par de aretes en tonos azulados elaborados de chaquira. Pieza tejida por la maestra Wixárika, Silvia Evangelista Muñoz, creada con chaquira, sustituto de semillas, conchas y piedras que utilizaban antiguamente. Los elementos de su diseño nos muestran el amor a la naturaleza, en un diálogo de respeto a la tierra, que este pueblo practica.
Par de aretes en tonos azulados elaborados de chaquira. Pieza tejida por la maestra Wixárika, Silvia Evangelista Muñoz, creada con chaquira, sustituto de semillas, conchas y piedras que utilizaban antiguamente. Los elementos de su diseño nos muestran el amor a la naturaleza, en un diálogo de respeto a la tierra, que este pueblo practica.
El ámbar es una resina fosilizada que ha sido utilizada en parte para joyería y ornamentación. Esta pieza es un collar que consiste en cuentas talladas y pulidas de ámbar rojo, el cual es una variante del ámbar poco común dado su proceso de fosilización, lo que le otorga un gran valor estético a esta pieza. Fue elaborada cuidadosamente por el maestro tsotsil, Marco Guzmán.
La maestra tsotsil, Sara Gómez elaboró este juego de collar y aretes. Estas piezas se conforman de una mezcla de cuentas de ámbar amarillo y rojo, por lo mismo, destacan por su rareza entre las piedras naturales. El ámbar está tallado y refinado para conformar estas piezas de joyería.
El ámbar es una resina fósil de gran transparencia y brillo que tradicionalmente se utiliza como material para la realización de joyería, ejemplo de ello es esta pulsera de ámbar con separadores y broche de plata realizada por la artesana Esther Pinelo.
Para de aretes de ámbar en forma de gota, montado en plata, la propia piedra natural es lo que le da el valor significativo a esta pieza. Esta fina pieza de joyería fue elaborada por la maestra tsotsil, Elena Arias.
Las vetas en el ámbar dan muestra del paso del tiempo en la conformación de la resina. Aretes broquel de ámbar tallado y pulido con forma de media luna, elaborados por el maestro tsotsil, Sergio Obed.